Saco la mano por la ventanilla
y saludo al cadaver de mi desamor
atropellado por el tiempo, la angustia y la indesición.
Luego saco el brazo, la cabeza y dejo que el viento me libere,
tomo mi molde y lo abandono en la ruta
tomo mi pincel y lo escondo en la guantera
tomo alguna pastilla para dormir y despierto a tu lado.
Estoy en ruta una vez más.
lunes, 7 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)